7.5. Puerta levadiza

Asegúrese siempre de que la puerta levadiza está bien cerrada para evitar que se abra mientras conduce.

No conduzca con la puerta levadiza abierta.

Para evitar el riesgo de lesiones o muerte debido a un accionamiento involuntario del vehículo o de sus sistemas, como el atrapamiento en las ventanillas o la activación accidental del bloqueo de las puertas, no deje a niños, personas que necesitan ayuda de otros o animales domésticos en el vehículo sin vigilancia. Además, la temperatura en el interior de un vehículo cerrado en un día caluroso puede aumentar rápidamente hasta ser lo bastante alta como para suponer un riesgo importante de lesiones graves o incluso mortales para las personas y animales domésticos.

Asegúrese siempre de nadie tenga las manos o pies cerca del marco de la puerta, para evitar lesiones al cerrar la puerta levadiza.