8.2.4. Sistema de control de presión de neumáticos (TPMS)

Se deben comprobar todos los neumáticos en frío mensualmente, e inflarlos hasta alcanzar la presión recomendada por el fabricante del vehículo escrita en la etiqueta del vehículo o en la etiqueta de la presión de inflado de la rueda. (Si su vehículo tiene neumáticos de tamaño distinto al indicado en la etiqueta del vehículo o la etiqueta de la presión de inflado de la rueda, se debe determinar la presión de inflado del neumático adecuada para estos neumáticos).

Como función de seguridad añadida, su vehículo está equipado con un sistema de control de presión de neumáticos (TPMS) que enciende un testigo de presión de neumáticos baja cuando uno o más de los neumáticos está desinflado significativamente. Por consiguiente, si se enciende el testigo de presión de neumáticos baja, pare el vehículo, compruebe todos los neumáticos tan pronto como sea posible e ínflelos hasta alcanzar la presión adecuada. Conducir con un neumático considerablemente desinflado provoca un sobrecalentamiento del neumático y puede producir un fallo. También se reduce la eficacia del combustible, la duración de los neumáticos y puede afectar al manejo y la capacidad de frenado del vehículo.

Tenga en cuenta que el TPMS no es un sustituto del mantenimiento adecuado de neumáticos. Es responsabilidad del conductor mantener la presión correcta de los neumáticos, incluso si la presión del neumático no ha alcanzado el nivel que hace que se encienda el testigo de presión de neumáticos baja.

El vehículo también está equipado con un indicador de avería del TPMS que indica si el sistema no está funcionando adecuadamente. El indicador de avería del TPMS se combina con el testigo de presión de neumáticos baja. Cuando el sistema detecta una avería, el indicador parpadea durante un minuto aproximadamente y permanece encendido de forma continua. Esta secuencia se producirá cada vez que se arranque el vehículo mientras exista la avería. Cuando el indicador de avería se encienda, puede que el sistema no detecte o señale una presión de neumáticos baja. Las averías del TPMS pueden ocurrir por diversas razones, por ejemplo, el montaje de repuestos o el alterne de neumáticos o ruedas que pueden hacer que el TPMS no funcione adecuadamente. Compruebe siempre el indicador de avería del TPMS después de sustituir uno o más de los neumáticos o ruedas del vehículo para asegurarse de que el sistema funciona correctamente.